En ocasiones nuestras vidas llegan a tocar fondo por diversos problemas como una enfermedad que se nos diagnostica o que enfrenta un familiar, un amigo al cual amamos en gran manera, o simplemente nos quedamos sin trabajo, sin dinero y las cuentas siguen llegando: acumulándose, las necesidades aumentan y se nos confunde la vida.
Que hacer cuando la felicidad se ve tan distante porque todos tus problemas se unen para confabularse y quitarte tu paz interior, tu felicidad, la sonrisa de tu rostro...
Cuando tus amigos no entienden que los necesitas, cuando ya no sabes ser amigo de tus amigos, cuando no deseas ni siquiera vivir y deseas que se termine tu existencia sin poder hacerlo por respeto a tu creencias adquiridas previamente.
Aferrarse a Dios: aquel ser supremo creador de la vida y que se describe en la Biblia como el padre de muchos de nosotros, es nuestra solución...¿Es Dios tu Padre y Jesús tu hermano?
Si hablamos con Dios que es nuestro Padre Celestial y le pedimos en nuestras oraciones con Fe, el nos escuchará y nos responderá nuestras peticiones. Como esta escrito en su Santa Palabra: Marcos 11:24 "Por tanto os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá."
Todo cuanto pidiereis deberás asegurarte que cumpla con aquel mandamiento de AMAR a TU PRÓJIMO COMO A NOSOTROS MISMOS , significa que nuestras peticiones, sueños, deseos jamas deben dañar a otros ser humano de lo contrario Dios NO lo concederá.
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